La digestión es un proceso de calor.
Cuando tomamos agua tibia:
1- A temperaturas tibias los alimentos se descomponen con mayor facilidad.
2- La enzimas digestivas se estimulan.
3- Ayuda en procesos de desintoxicación natural, ya que las toxinas (Ama) que son grasosas y pegajosas, se disuelven más fácilmente con el agua caliente. Sólo hay que recordar que es más sencillo lavar los platos sucios con agua caliente que con agua fría.
4- Los movimientos intestinales mejoran con el calor.
5- El organismo se hidrata mejor.
6- Tomar en ayunas agua caliente con limón y miel mejora mucho su digestión y ayuda a desintoxicar su organismo.
7- Los vasos sanguíneos se dilatan mejorando la circulación.
Con el agua fría:
1- Si usted toma agua fría durante las comidas o inmediatamente después, la temperatura del agua solidifica las grasas de los alimentos que acaba de comer y el cuerpo le resulta aún más difícil digerir las grasas.
2- El exceso de mucus que genera el agua fría (efecto kapha) puede reducir la acción del sistema inmunológico, predisponiendo a la persona a resfríos constantes y enfermedades.
3- El agua fría contrae los vasos sanguíneos, disminuyendo la acción de absorción de nutrientes.
4- Los movimientos de los intestinos disminuyen y produce acumulación de materiales semi-digeridos y acumulación de Ama (toxinas).
5- El organismo va a gastar energía para calentar el cuerpo en vez de usarlo en la digestión misma, por lo que ésta se extiende por más tiempo, produciendo pesadez y somnolencia.
Por estas razones es necesario eliminar las bebidas fría inmediatamente antes, durante e inmediatamente después de las comidas y sustituirla por una bebida caliente como un te de jengibre, canela o clavo de olor.
Emanuel Amador